viernes, 2 de marzo de 2012

Acerca de la colección


C13.Fluorita (Argentina), ésta se encuentra
clasificada en clase.

Esta colección de minerales está clasificada de acuerdo a dos criterios. El primero es la clasificación Dana por clase, según el radical negativo de la molécula las piezas se han separado en diez categorías, las que han sido caracterizadas con las diez primeras letras del abecedario. A) elementos nativos, B) súlfuros, C) halogenuros, D) óxidos, E) carbonatos, F) boratos, nitratos, iodatos, G) sulfatos, H) cromatos, wolframatos, molibdatos, I) fosfatos, arseniatos, vanadatos y J) silicatos. Cada mineral además se le ha asignado acontinuación de la letra un número único para cada pieza, así han sido fotografiados, catalogados y publicados en la web.

C11.Fluorita (Perú), ésta muestra está clasificada según
sistemas de cristalización. Note los cristales.

La otra clasificación es de acuerdo al sistema de cristalización. Aquí sólo hay minerales cristalizados, sin embargo, no aparecen si una pieza no tiene su par clasificado ya en clase, por muy cristalizado que esté. Por esta razón se requieren al menos dos minerales por especie, y ojalá una de ellas con cristales.

C15.Fluorita (Perú), esta tercera fluorita puede clasificarse en
elemento, ya que contiene flúor.

Una tercera clasificación es de acuerdo a los elementos que contienen, es decir, los minerales que contienen cobre, los que contienen fierro o aluminio, etc. está en estudio, ya que se requerirían muchas muestras de cada especie para nutrir todas las posibilidades, ya que hay minerales que contienen dos, tres o cuatro elementos distintos en su composición, por lo que necesitaría dos, tres o cuatro piezas más para satisfacer completamente la clasificación. Por eso está en estudio, aunque hay algunos logros en cuanto a algunos elementos como cobre, fierro, aluminio y otros más que he podido cubrir con algunas piezas. Indiscutiblemente aún deja mucho que desear, pero está en proceso de nutrición. 



En cuanto al tamaño de los ejemplares de a poco estoy dejando sólo muestras no mayores a 5 cm., por razones de espacio y comodidad.


Historia de la colección de minerales

B28. Pirita (El Salvador), esta muestra  es de las que llegaron
 a mi casa cuando niño..
La colección de minerales es una actividad que me interesó desde los siete años de edad, cuando tuve la oportunidad de observar minerales que llegaron a mi casa llevados por un amigo de la familia desde la mina de la localidad de "El Salvador", en la tercera región de Chile. La fascinación por los colores, formas, brillos y transparencias fue inmediata, de ahí fue que quise tener mis propios minerales, razón por la cual me regalaron un pequeño muestrario de minerales de la misma mina, donde venían calcopiritas, piritas, turquesas, anhidritas entre otras muestras. Como quería tener los minerales en mi mano las saqué y las dejé con su nombre en una repisa que organicé especialmente para ellos.

J87.Talco (El Salvador) otra muestra llegada a la casa.

Al poco tiempo nos trasladamos a la ciudad de Copiapó, gran centro mineralógico de la región de Atacama, en donde se encuentra un completísimo museo y la posibilidad de adquirir muestras a precio razonable en el comercio local. Comencé entonces a frecuentar el museo al tiempo que comenzaba mi primera colección seriamente organizada, aprendiendo e investigando mucho al respecto gracias al apoyo didáctico del director y de su ayudante, gente amistosa y muy querida del museo, donde aprendí la idea de clasificar la colección según clase y sistemas de cristalización. Por eso al menos necesitaba dos muestras de cada especie. Contaba ya con trece años de edad.
Otra gran ayuda vino por parte de mi madre, quién siempre me apoyó en esta iniciativa y me regaló un pequeño muestrario de "piedras preciosas de Brasil”, momento en el que me puse en contacto con berilos, topacios, turmalinas y amatistas, conocidas por mí sólo en los libros y las fotografías. Comencé a estudiar el "Dana", el gran libro de mineralogía, al tiempo que compraba una enciclopedia de minerales muy útil y didáctica. Rápidamente aprendí a familiarizarme con nombres, fórmulas químicas, localidades y propiedades de cada mineral, cosas que no me costó en absoluto memorizar.

B24.Esmeralda (Brasil), una sobreviviente de la
 primera colección.
Tal vez los minerales más importantes que pude conseguir para esa colección en esa época fueron ceruleíta, minio, iodargirita, berilo, turmalina, topacio, eritrina, proustita, además de los minerales clásicos que se dan en Copiapó y Tierra Amarilla, como atacamita, crisocola, galena, azurita, malaquita, cobre nativo, oro nativo, y una buena cantidad de otras especies.
Como la suerte siempre me ha acompañado, por fortuna una vez encontré dos bolsas llenas de minerales bien cristalizados que alguien había arrojado a la basura. La saqué y la llevé donde mis amigos del museo. Ahí encontramos granates genialmente cristalizados, turmalina negra, excelentes galenas, piritas, y en general todos los minerales que se encontraban en ese entonces en Copiapó y sus alrededores, hartos sulfatos de cobre y fierro, chalcantitas, melanteritas, jarositas y sideronatritas.
  El apogeo de mi primera colección de minerales llegó a tener unas 200 muestras, con al menos 60 especies distintas, y estuvo conmigo alrededor de 10 años.
De pronto, en un cambio de casa, inexplicablemente la caja que contenía la totalidad de la colección desapareció, y jamás se volvió a encontrar. Un revés para mi buena suerte mineralógica.




Tuvieron que pasar doce o trece años para que me decidiera a iniciar una nueva colección, que es la que tengo actualmente. Si bien es cierto que minerales como la iodargirita, el minio y la sideronatrita no las he vuelto a tener, ésta segunda colección que lleva conmigo ya unos catorce años, supera ampliamente a su antecesora, tanto en número de muestras, como en cantidad de especies, ya que cuenta al día de hoy con 572 muestras, y 213 especies distintas. La calidad de las muestras también ha mejorado, y el tamaño de todas se redujo a ser no mayores de cinco cm por muestra en lo posible, y por razones de espacio.
La suerte ha vuelto a aparecer y con ella las oportunidades de conseguir buenos ejemplares.

B45.Galena (Perú), con ésta muestra inicié
la segunda colección.


 Comencé una tarde en que caminaba por una feria artesanal en Santiago, cuando me encontré con un puesto de minerales a precios muy económicos. Compré un par de galenas como para dejarlas de adorno en mi casa, pero cuando llegué y los volví a ver me encontré  nuevamente con la necesidad de coleccionarlos. Sin darme cuenta iniciaba, a los 28 años, mi nueva colección de minerales. Al volver a Copiapó recuperé contactos y rápidamente comencé a nutrir mi nueva colección.

I49.Ambligonita (Brasil), uno de los minerales del brasileño.

J09.Fenacita (Brasil), otro mineral cambiado al brasileño.

Un día, en una feria santiaguina donde yo cambiaba minerales. Llegó un brasileño con dos bolsas de minerales para cambiar. Como yo en ese momento tenía dos atacamitas copiapinas de grandes dimensiones se las ofrecí a cambio de dos muestras de cada especie que él tuviera. Pues bien, comenzó a sacar especies como titanitas, columbitas, fenacitas, euclasas, brasilianitas, albitas, ambligonitas, cianitas, especies que de otra forma me hubiese sido muy difícil conseguir, y además estaban bien cristalizadas.
Luego de eso me tocó residir por un año en el centro de la región de Atacama, en la fenomenal localidad llamada Inca de Oro. Claro, el nombre lo dice todo. Es un pueblito mínimo, oscilante de calor, y ubicado en pleno desierto. Conocido por su pasado fructífero en la minería del oro, y hoy sin duda en la del cobre.
 
E46.Malaquita (Inca de Oro), ésta la recogí en una calle de Inca de Oro.

Entre sus calles de tierra ya se encontraban algunos minerales de interés, malaquitas, crisocolas, dioptasas  y mucha tremolita.
Pronto comenzó a aparecer molibdenita, bornita, covelina, llegada desde las minas, y unos fabulosos ejemplares de minerales más extraños, que provienen de la mina “Dulcinea”, una mina de plomo cercana, donde aparecía wulfenita, powelita, mimetita, piromorfita, minerales favoritos, pero que sólo conocía por las enciclopedias.

H06.Wulfenita (Carrera Pinto), ésta es una de las
muestras de la mina "Dulcinea". 

E15.Magnesita (Inca de Oro), piezas como ésta
me traían de regalo los pirquineros.
Finalmente seguí descubriendo tesoros que la región de Atacama brindaba y otros también del resto del mundo, ya he conseguido casi la totalidad de las especies que quería tener desde joven, sólo me penan el minio y la iodargirita que alguna vez tuve, y la calcofilita, la neptunita y la cavancita que son las que jamás he tenido.
                        Espero que el recorrido por mi colección virtual les sea entretenido, trataré de ser ameno y contar algunas historias que sean pertinentes y dar alguna información de cada mineral.